sábado, 18 de enero de 2014

Congelados

La última vez que pasé tanto frío en el Heliodoro corría marzo de 2011. Era un lunes de Carnaval, venía el Barça B y diluvió tanto dentro como fuera del campo.

Desde una extraña posición en San Sebastián alta, en la que me empapé por estar todo el papel vendido en mi habitual popular baja, vi como los azulgranas nos endosaban cinco chicharros.

Con cara de tontos, y una mojada de las que se recuerdan, sobre todo por la gripe que te coges, salió el pueblo chicharrero a quemar una noche en la que no cayó ni gota.

Hoy no esperaba una noche de fiesta. Tampoco tenía un elaboradísimo disfraz de romana para la salida del estadio. Pero la sensación fue similar. Frío hacía, y helados nos dejó la goleada del Alcorcón.

Cuatro goles, que se dice pronto, pero duelen en lo más profundo. El Tenerife, que parece que estaba congelado, dejó que los de amarillo -lo que lo hace más doloroso- le pasaran por encima.

Sin ideas para llegar y sin acierto cuando lo hacía, el centro del campo fue un descontrol y la defensa, de risa. Tanto, que el sabio señor que se sentó a mi lado - y al que pido perdón por haber usurpado su sitio por el mio estar ocupado- llegó a comparar a Javi Moyano con aquel Cristobal Juncal que tantos 'mataaaadooo' arrancó en la grada hace no tanto.

La peor manera posible de empezar la segunda vuelta. Una goleada que en esta segunda tan apretada te lanza al abismo y te hace temblar. Pero una derrota que no puede hacer que los puntos conseguidos hasta ahora se queden en la nada.

Toca luchar, olvidarnos de los que ya no están. Intentar acertar al fichar y mirar siempre el frente.

Y hablando de Frente, como se nota cuando los ultras de popular bajo no tiran del estadio. Tristísimos los primeros diez minutos en los que decidieron no animar a modo de protesta y no hubo otro sector del estadio capaz de tirar del carro y darle voz a la afición.

Ahora, hay  una luna gigante vigilando el Heliodoro. Avergonzada, seguro, de lo que allí pasó esta tarde. Y es que, así no.

viernes, 17 de enero de 2014

Abriendo puertas, cerrando heridas.

Dicen que en la vida a veces hay que dejar cosas atrás y parece que el Club Deportivo Tenerife ha decidido comenzar 2014 a ritmo de Gloria Estefan. Ya decía el presi que se esperaban unas cuantas bajas y otros tantos fichajes. No lo creímos, o al menos, yo no lo hice. Un zas en toda la boca, que lo llaman.
Y es que, los acordes de la cubana, parece que resuenan en la cabeza de Quique Medina.



                                                      "Abriendo puertas, cerrando heridas,
                                                       que en la vida hay tanto por hacer 

deja tu llanto y echa pa'lante con fé. 
Abriendo puertas, cerrando heridas. 
yo te lo digo de corazón 
que el año nuevo será mucho mejor."


Pues eso ha hecho el Director Deportivo blanquiazul: abrir la puerta a los que no tienen minutos para dejar paso a los nuevo -no se sabe si del filial o que se incorporarán antes del día 31- en la lucha por los 50 puntos que aseguren la permanencia esta temporada.


Así, a estas horas, son ya tres los jugadores que han dejado de pertenecer a la disciplina blanquiazul. El primero, quizás el más esperado, fue Sergio Aragoneses. Visiblemente emocionado, el cancerbero se despedía ayer de la que fue su casa durante ocho temporadas y media, en dos etapas. 



Foto: Deporpress


La historia del gallego ha sido un camino de rosas y espinas. En su haber, tres ascensos de categoría (dos a primera y uno a segunda) y 267 partidos en los que la portería blanquiazul ha estado, la mayoría de los minutos, a prueba de bomba.


De su actitud fuera del campo, miles de historias escucharán. Desplantes a la prensa, problemas con el staff, como el 'escondido' la pasada pretemporada en La Palma, alguna que otra salida de tono o una voz que se levantó más alta que la otra durante más de un entrenamiento.


En mi humilde opinión, y como ya dije en la vuelta de Ricardo, ni unos son tan buenos ni otros son tan malos. Lo que no considero tan discutible es su rendimiento. Con etapas de cinco y otras de sobresaliente, Sergio se ha ganado el apodo de Santo en más de una ocasión.


Pero, como todo en esta vida, el final de Aragoneses ha llegado,dejando paso a la juventud de Roberto y Nauzet y buscando un nuevo hogar futbolístico donde acabar su carrera.

Atrás quedan esas portadas con titulares como ¡San Sergio! o el  "Cervera deja a Aragoneses en la isla" que tanta polémica causó. Visto desde otra perspectiva, queda para la historia también el mayor sueldo de la plantilla, que ahora Quique Medina tiene disponible para buscar las piezas que aseguren el puzle de la permanencia.

El caso de Óscar Rico, sin embargo, era igual de esperado que necesario. Con un paso efímero por la isla, será uno de tantos que de aquí a poco el aficionado chicha ni recordará. Ha sido el propio Cervera quien se ha considerado culpable de "no haber sabido sacar su rendimiento".

Sorpresa, sin embargo, ha sido el caso de un Raúl Llorente que hace apenas seis meses renovaba con la entidad presidida por Miguel Concepción. Con billete para Grecia, el lateral dice adiós en medio de una campaña en la que no ha disfrutado todos los minutos que hubiera deseado, a pesar de haber sido titular hace tan solo una semana ante el Sporting de Gijón.


Y así, abriendo puertas y cerrando las  heridas de los malos rollos, pasa la vida en un mercado de invierno en el que el Tenerife se ha puesto el traje de obrero y ha comenzado la obra. Por una vez, sin empezar la casa por el tejado. Esperemos que también sin olvidarse que mañana tiene un partido ante un Alcorcón que viene pisándole los talones. 




PD: Ya que estamos a viernes, les dejo la musiquita que sirve de BSO de este post.  Muchas sonrisas y a resguardarse de la lluvia :)


martes, 14 de enero de 2014

El café inconsciente

Un buenos días mientras el oro negro que sale en tu cafetera queda listo para darte el primer emujón tras salir de las sábanas.

Por el cristal, mojado por la lluvia, divisas a un par de emperchados que tienen toda la pinta de ser de esos afortunados que aún trabajan y van camino de ello. También puedes  ver al que limpia cristales a cambio de alguna moneda en la rotonda de San Sebastián, así como a los dos hombres que viven a las puertas del Supercor, esperando a que con los primeros rayos de luz el amasijo de hierros se abra y les dejen pasar al baño.

Lo tienes claro. Hoy será otro día en el que lamentarás lo que está ocurriendo en Siria, y pondrás el grito en el cielo cuando oigas hablar de la censura en Corea del Norte. ¡Ni hablar de Cuba o Venezuela!.

Comienzas tu repaso a la prensa. Probablemente, se te vuelva a olvidar, porque a alguno le interese,
que lo maloliente lo tienes a la vuelta de la esquina.

Que en tu isla ya han caído dos alcaldes borrachos, que vivimos en un país en el que resulta sorprendentemente fácil vetar a algunos de los medios más leídos y escuchados, pero se le da extrema importancia, por esos que son tus "compañeros" al agujero que Rajoy tenía en la planta del zapato.

Volverás a escandalizarte si un estudiante egipcio muere defendiendo sus derechos en las manos de unos asquerosos neonazis, pero pensarás que ese ruido que llega por twitter sobre la persecución policial en Gamonal es un hecho aislado ante cuatro adolescentes rebeldes que tenían el cuerpo golfo.

Te vuelve a la cabeza, por un momento, la cara del Ministro Wert, cual señor Burns, contestando a Ana Pastor el pasado domingo. Y te  asalta nuevamente la duda: ¿Por qué se reía tanto?¿Le hacían gracia los pocos -18.000-profesores menos o el aumento de la tasas "porque la Universidad no es obligatoria"?.

Tú sigues con tu taza. En cuestión de unos minutos se ha esfumado, dejando solo el rastro del humo por la cerámica caliente. Tus pensamientos, tras la dosis de cafeína mañanera, han tomado el mismo camino. Parece que unos instantes de reflexión no serán suficientes para cambiar lo que hay al otro lado del cristal.