Feliz año, ma.

“Hola, ma.

Aquí estamos, un diciembre más celebrando la llegada de un nuevo año sin tí. Y van 7. Parece que fue ayer cuando ‘discutíamos’ si pasarlo en casa de abuela o hacerlo de manera más íntima. Daba igual, ahora, hoy, lo que importa  es que los pasamos juntas.

Y es que, ¿qué te voy a contar? 2014 ha sido un año raro. La gente se sigue matando a uno y otro lado del mundo. Por dinero, por religión, de locos. Más cerca, en España, el dilema es otro. Tanto internet y tanta historia, como tú dirías, ha hecho que ahora todos sepamos que los de traje y corbata, esos que llevan años y años robando, hoy vayan a la cárcel. Hasta la infanta, por si no tuviera poco con que la mantengan todos los contribuyentes.

Que la fuerza nos acompañe.

Estaba claro: tenía que pasar. Con los paupérrimos números de asistencia que estaba teniendo el Heliodoro durante esta primera vuelta, tarde o temprano, el club tendría que ponerse a buscar cómplices, una marabunta blanquiazul que se una y reme en la misma dirección. Al fin, aunque en diciembre, lo han hecho. #FuerzaHeliodoro, se llama la campaña.

Y es que, para salir de esta, lo necesitamos. Vale que ganamos en casa y empatamos fuera, que sumamos, que, estas semanas, no tuvimos nadie a quien culpar, nada a lo que aferrarnos ni ninguna excusa que poner. Pero ni convencimos, ni jugamos. A nada. 

Lo mejor - y lo único-, los cuatro puntos cosechados en dos semanas. A seguir, pues los rivales tampoco proponen mucho más de lo que aquí vemos.

Recordando tiempos mejores: Javier Pérez

Javier Pérez. Foto: Deporpress

A los que somos chiquititos, a los que aún no hemos llegado la barrera de los 30, Javier Pérez nos suena como algo histórico. Un grande, alguien que hizo mucho y bien por el Tenerife.  Sabemos que hay claros y sombras, justo lo necesario para entrar en lo grande de una entidad.

Hoy, cuando se cumplen 10 años de su muerte, muchos son los homenajes y reconocimientos. Ni más ni menos que los que merece, por haber hecho a este Tenerife gigante, por habernos permitido soñar. Incluso a aquellos renacuajos que por los 90 correteábamos detrás del banquillo de tribuna, con los César Gómez y los Juanele. 

In Sanz we trust

Fin de semana, nuevo domingo, nueva jornada, nueva visita al Heliodoro cargada de ganas de sumar, mil razones por las que querría que mi Tete estuviera arriba pero… ¿a qué toca aferrarse esta semana para ganar? ¿Qué excusas tendremos el lunes si no acabamos con el Racing?

Allá por agosto era eso de que el equipo no arrancaba, de que hacia falta que rodaran todos juntos y esas cosas. Pero no, estamos llegando ya al fin de la primera vuelta y, si hay algo que todos tenemos claro, es que el Tenerife, juego lo que es juego, pues no tiene mucho –por no decir nada-.