martes, 26 de noviembre de 2013

Errores que duelen a la vista

Hoy, paseando por las redes sociales, me he encontrado con una foto que me ha impactado.

Se trata de la camisa rosa del Tenerife, la solidaria, con un escudo bastante peculiar. Tan peculiar, que hasta parece de broma. Sí, el escudo de la Unión Deportiva Las Palmas.

Mi primera impresión, que aún me cuesta descartarla, fue que se trataba de un montaje. Uno de esos que aparecen en los días pre-derbi para caldear el ambiente; de un lado y también del otro.

Luego indagando un poco más, vi que los compañeros de RadioMarca Tenerife habían publicado una noticia con este acontecimiento.

¿Una inocentada, una broma de mal gusto, un error garrafal o una 'cagada' en toda regla de la gente de Hummel? Todo es posible.

La verdad es que la imagen es horrible. Rivales eternos 'compartiendo' espacio en laa mismas camisetas.

Sea cual sea el motivo de esta confusión, la noticia, de ser cierta, no deja de ser una de esas anécdotas que llaman la atención, y más en una semana como esta.

Si es un error de la marca de ropa deportiva, que busque buen escondite el responsable. No creo que a ningún aficionado chicharrero le parezca siquiera gracioso toparse el escudo rival en su prenda, mucho menos después de haber pagado por ello la cantidad mareante que se ha fijado.

La foto ha sido tomada del grupo de Facebook 'Pasión Blanquiazul'

lunes, 25 de noviembre de 2013

Mil razones para sonreír.

La sonrisa debería ser obligatoria. Que no faltara nunca. Que se sobrepusiera a cualquier situación y siempre tuviéramos la fuerza suficiente para dibujarla en nuestra cara. Que nos la pudiéramos tatuar, igual que hacemos con dibujos insignificantes, o ponérnosla como hacemos con la ropa todos los días.

Tristemente, hay situaciones que superan las circunstancias y se borra, hasta ahí, llegamos todos. Pero, ¿recuerdan esa frase que dice "El problema no es el problema sino lo actitud que tomas ante él? ¿Son conscientes de todas las cosas que pueden dibujar la curva de la felicidad en ese espacio entre la nariz y la barbilla?
La semana pasada se celebraba el Día de la Infancia y a mí me hizo reflexionar: mi sonrisa está directamente relacionada con un mocoso que, cuantas más maldades hace, más me gana. Pero no es lo único. 

Sonreímos al ver a quien tenemos lejos, cuando conseguimos abrazar a esa persona que llevas semanas, o incluso meses sin poder mirar a los ojos. Sonreímos con la victoria in extremis de nuestro equipo. También al recordar momentos felices, aunque ahora sean simplemente eso, recuerdos, acontecimientos del pasado que quién sabe si volverán.

Enseñamos los dientes, de buena manera, cuando nuestra abuela enferma empieza a mostrar algún síntoma de recuperación, cuando tus amigos deciden casarse y al ser informados de que alguien muy querido va a ser papá. Al encontrar trabajo, en esta época en la que es una misión casi imposible, al recibir un 'Me gusta' en Facebook que esa persona que te quita el sueño.

Lo hacemos al volver a casa, oír el ruido del mar, y oler la comida de esa madre que no sale de la cocina. Cuando recibes una llamada inesperada, cuando consigues una de esas metas que, aunque al de al lado le parezcan insignificantes, para ti es como escalar el Everest.

Atravesamos una época en la que las razones para llorar o estar de mal humor son incontables. Pero eso no arregla nada. No se solucionan nuestros problemas con malas caras, tampoco cobramos más a fin de mes si nos quejamos 15 horas al día.

La sonrisa de cada uno tiene un precio, cuesta algo que no siempre se puede pagar con dinero. Pero para hacer frente a ese ‘coste’  tenemos miles de razones, y parece que las estamos olvidando. Tengámoslas presentes.

Feliz semana y… ¡barra libre de sonrisas!




jueves, 21 de noviembre de 2013

Un desafío de todos

El próximo domingo arranca una carrera especial. Especial no por su cantidad de participantes - que esperamos que sean incontables-, ni por su número de kilómetros, que está claro que son muchísimos. Arranca el Desafío Canarias, con el único objetivo de luchar contra una enfermedad que, por desgracia, todos conocemos bien. Bien de cerca, bien de un poco más lejos, todos hemos visto como el cáncer arrasa injustamente con vidas inocentes.

El año pasado ya ocurrió. Darío Dorta se lo propuso y así lo hizo. 280 km corriendo Non Stop en la lucha contra el cáncer, dando la vuelta en espiral a la isla de Tenerife y culminando en la cima de Papá Teide.

Este año repetirá hazaña -por que sí, si no surge ningún contratiempo lo conseguirá - pero ampliando miras y corriendo más de 400 kilómetro en siete días, a lo largo y ancho de las siete Islas Canarias. Saliendo de Lanzarote y llegando a Tenerife el próximo día 30, donde se augura una Plaza de España multitudinaria, respaldando la causa.

Un desafío bonito, loco, arriesgado... pero que no servirá de nada si no se cumple el objetivo del corredor de Buenavista: ampliar los beneficios de la venta de camisetas que ayudarán a los que luchan a diario contra la terrible enfermedad. 
El atleta tinerfeño en la pasada edición de RunSpiral

Galeano dice que "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo"- Lo que hacen Darío y su equipo es grande, mucho. Pero nosotros podemos ser esas cosas pequeñas, que aportamos nuestro granito de arena para que se siga investigando, para que crezca la esperanza.

Echemos una mano, de la manera que podamos. Comprando la camisa, animando, dando aliento a los corredores que se sumen a la causa. Haciendo las donaciones que podamos, o, simplemente, haciéndonos eco de esta aventura que ayudará a que se repita "el final feliz" para muchos personas que están en la lucha.

Y es que, si podemos provocar una sonrisa, ¿por qué no vamos a hacerlo?.

La info de los trazados y de cómo comprar las camisas la pueden encontrar en www.runspiral.com , así como en sus diferentes perfiles en redes sociales.

¡Ánimo y fuerza, locoplaya!

lunes, 18 de noviembre de 2013

A mí, me huele a derby

Lunes, de los extraños, de los raros. De los que empiezan oscuros pero bien temprano, de los que vienen cargaditos de noticias, buenas y malas. Especial porque tiene una nota de color. Color azul y también blanco, con unos pocos reflejos amarillos.

Esta mañana, mientras algunos afortunados se dirigían a sus puestos de trabajo, 250 aficionados se agolpaban en las taquillas del Rodríguez López, con el único objetivo de conseguir las entradas para ese Tenerife- Las Palmas que se disputará el próximo 4-D.
Foto: Diario de Avisos


Parecía por un momento, y a simple vista, que la crisis había desparecido, que no teníamos un 30 y pico por ciento de paro en las islas y que aquí no pasaba nada. Pero no, precisamente por la maldita crisis, estaba esa gente allí.

Gente que, si no consigue la entrada más barata para los no abonados (25 euros), pierde toda esperanza de ver el enfrentamiento entre los dos equipos canarios, pues no se pueden permitir más. Sintomático es que, a estas horas de la tarde, aún no se haya colgado el cartel de ‘no hay entradas’ en las antiguas Gol y Anfiteatro.

Destaca también el hecho de que la mayoría de los presentes, estaban allí con sus abonos. La posibilidad que se le da al socio de comprar una entrada a precio ‘asequible’, a partir de 15 euros, será la que salve –al menos un poco- un derby que se prevé soso y descafeinado.

Me quedo con la historia de un señor que habrán oído en muchas radios. De Buenavista del Norte y abonado desde el 63, subía esta mañana a buscar su entrada para no perderse al equipo de sus amores en que parece será la cita más importante del año. Le parecía bien que se le cobrase el socio, dada la situación económica blanquiazul, pero abaogaba porque una vez pasada esta fiebre, los precios en general disminuyesen y el Heliodoro volviera a ser el de los viejos tiempos. Una clara filosofía del más vale 20.000 a 10€ que 10.000 a 15. Humildemente, yo me sumo.

Y, mientras aquí se arman colas, los amarillos se quejan del abusivo precio de las entradas para los visitantes. Deberían recordar, sin embargo, que el precio es ‘pactado’ por ambos clubs y que los pio pio pagarán menos por una entrada en San Sebastián que lo que hará un chicharrero. Y eso, amigos, creo que es más que suficiente.

Por otra parte, se acerca la fecha y empieza a resurgir esa nostalgia por saber que, ciñéndonos a medidas legales, no va a haber tifos el gran día. Cuando el Tenerife lo prohibió, quedaba lejano ver el Heliodoro sin color. Nos preocupamos, pero volvimos a centrarnos en lo deportivo, que al fin y al cabo, dicen, es lo que cuenta.

Ahora, a tan solo 15 días del encuentro, se hace prácticamente inimaginable que las gradas no pongan los pelos de punta al aficionado con alguna frase que pase a la historia o algún dibujo increíblemente elaborado.

Se acerca, ya huele. El aficionado lo siente y empiezan las primeras quinielas en la calle. El cosquilleo del blanquiazul, y también del grancanario, se empieza a instalar en los estómagos ante la vuelta de un derbi que se fue con el descenso del Tenerife a 2ª B. Pero vuelve. Y lo hace con ganas.

No me quiero despedir sin antes dar un par de apuntes. En mi ‘ausencia’, dos chicharreras, Carla Mesa  y Clara Siverio , han ganando en tierras vascas el mundial de Padel. ¡Enhorabuena!. También felicitar a los 4000 participantes que ayer corrieron en Santa Cruz la carrera del Corte Inglés. En los tiempos de play y Wii en los que vivimos, ver a tanto chiquillo haciendo deporte, es un logro para todos. Tampoco me olvido del Desafío Canarias, que arranca el domingo con Darío Dorta en Lanzarote. Pero eso, se los cuento mañana.

Keep smiling! =)



martes, 12 de noviembre de 2013

El niño de la casa.

En esta tierra, preciosa por sus paisaje y aún más bonita por su gente, tenemos un problema: somos extremistas. Exagerados y extremistas. Y, una vez más, tenemos un ejemplo en el caso Ayoze.


El niño prodigio blanquiazul está que se sale y eso no hay quien lo discuta. Por suerte, parece que tiene la cabeza lo suficientemente amueblada como para no perderla entre tanto elogio. El resto, no se si lo tenemos tan claro.
Foto: Deporpress

Tenemos la fea costumbre de llevar a los nuestros de un charco de barro, donde son lo peor, a la gala del Balón de oro, convirtiéndolos en estrellas en unos pocos minutos disputados. Y no; ni una cosa ni la otra.

Ni Ayoze era un paquete hace dos meses cuando chupaba banquillo, ni es una estrella ahora que se ha convertido en la pieza clave de un Tenerife que poco a poco va remontando el vuelo.

Cervera, que nos guste o no maneja los tiempos y conoce lo que hace, sabe que tiene una perla y que es su momento, que si no es aquí, sera en un grande, pero que este niño va a ser de esos de los que podamos presumir de haberlo visto jugar en el césped del Rodríguez López.

El míster sabe que tiene, posiblemente, a uno de los jugadores con más talento y futuro de la segunda división, y va a hacer todo lo posible para que su determinación aúpe al equipo en la tabla clasificatoria. Ayoze jugará y jugará, y los aficionados de a pie, lo disfrutaremos.

Pero ojo. Al "niño" le saldrán partidos normales, regulares, incluso malo. El  "crack", que acaba de cumplir 20 añitos, tiene mucho que aprender. Eso sí, la magia, la trae de casa.

Disfrutemos mientras podamos, no sabemos si se comerá el turrón en las islas o por contrario vendrá alguien y le pague lo que se merece y el Tenerife no le da, alguien que le arrebate ese número del filial que lleva a la espalda y que, por muy joven que sea, no merece.

 Pero por favor, dejémonos de esos "Ayoze selección", de poner en un pedestal a un chiquillo que, por lo pronto, reparte sonrisas entre el tinerfeñismo con cada gol que marca y cada asistencia que da.