jueves, 20 de marzo de 2014

Y todos tan felices.

Desde el año 2013 es considerado este día, el 20 de marzo, como el Día Internacional de Felicidad. Por alguna extraña razón, últimamente tenemos que asignar una fecha para cada causa. Debe ser que si no nos olvidamos de lo que realmente importa. Desde el del cáncer de mama hasta el de la felicidad, pasando por el del padre, el de los perros abandonados, el de los enfermos de sida... Hay días para todo.

Dejando aparte el hecho de que tengamos que marcar una fecha en el calendario para acordarnos de ciertos aspectos que deberían estar presentes en nuestro día a día, el que señaló una fecha como hoy, ¿en qué estaba pensando? ¿A que se refería concretamente?


La felicidad es algo taaaaan relativo, tan relacionado con los gustos/preferencias/necesidades de cada uno, que me cuesta pensar qué es exactamente lo que hoy tenemos que celebrar.

¿Un café con esa persona que hace tiempo que no veo? ¿Compartir las barritas de un kinder bueno con él,que me roba la sonrisa a diario?¿O, simplemente, el despertar con un mensaje inesperado que te hará tener cara de tonta el resto de la jornada?

Para otros, el salir de la cama y llegar a su trabajo, ese que llevan meses ansiando y al fin ha llegado, es la verdadera felicidad. O cobrar, a día 20, tras un duro mes en el que no le han podido mandar un bocadillo a los nenes a la escuela.

Compartir una sonrisa con ese pequeño monstruíto que te recibe con un beso en la nariz cuando sale del cole, o jugar al escondite entre las flores del parque. Que te den la buena noticia que llevas meses esperando, que ese familiar, finalmente, salga del hospital.

Una nota pidiéndote un desayuno en el parabrisas del coche, de un admirador no tan secreto, compite con las canciones que tu abuela canta mientras el caos de un multitudinario e improvisado almuerzo reina en la cocina.

Pequeños momentos, miles de razones. Cualquier motivo es bueno para ser feliz. Hoy, yo he encontrado unos cuantos. Ustedes, seguro que también. Que no pare la racha, que reinen sobre los malos y estos solo nos sirvan para aprender. Quedémonos con las sonrisas. Y todos tan felices. 



lunes, 10 de marzo de 2014

Sueños de purpurina

Otro año más sobrevolaba el Heliodoro ese ‘gafe del Carnaval’. Esta vez, ante un rival de entidad, un Recreativo de Huelva que podía hacerse con el liderato tras el tropiezo del Éibar. De nuevo, los jugadores blanquiazules rompieron esa maldición que cada vez tiene menos fuerza.

Foto: Diario de Avisos

Más allá de un peleadísimo partido, en el que el señor del pito, el de amarillo –que raro-, quería tener todo el protagonismo, el Tenerife consiguió tres puntos de oro que le valen, casi, su objetivo. Aunque no esté matemáticamente confirmada, la permanencia de un equipo que en la jornada 29 ya tiene 41 puntos, es, prácticamente, un hecho.

Por eso, los diez mil valientes que estaban en una lluviosa pero colorida tarde ocupando las blanquiazules gradas del Heliodoro, tuvieron anoche unos sueños de purpurina.

El perfecto colofón para unas semanas que siempre son mágicas para los chicharreros, el fin de fiesta soñado. La resaca de la purpurina, las murgas y las comparsas calmada con la incontrolable sonrisa que se le pone al birria en la cara al ver a su equipo, pura garra, a un punto de los puestos de Play Off, y siete puntos sobre las posiciones de alerta.

Con un once que pasará a la historia por la presencia de nueve canarios, orgullo de grandes y pequeños, el Tenerife despertó la ilusión de los que aún dudaban del fútbol y valía de los de Cervera. Porque, seamos claros, el Cerverismo ha sido motivo de amor y odio durante muchas jornadas. Suso fuera no, trivote sí. Aridane intocable con partidos que al espectador le parecen malos, Aridane brillante las últimas jornadas. Y así sucesivamente.

Paso a paso, partido a partido, con, como esta de moda decir, una filosofía Cholista, el Tenerife se ha hecho un hueco en una tabla apretadísima, una segunda división que se ha puesto muy pero que muy barata.

Y así, los tapados recién ascendidos, los peleones de la permanencia, aquellos que en octubre teníamos el santo en el cielo porque los puntos no llegaban, seguimos la estela de, por ejemplo, el tikitaka team de Lobera, el que desde un principio lucha por altas miras y al que, casi sin quererlo, pisamos los talones.

Ilusión, si. Tenemos Ayozes, Susos, Aridanes, Ricardos y Robertos. Tenemos, sobre todo, aunque se pierda la próxima jornada, un imprescindible Aitor Sanz. Todo eso, con una cantidad de esfuerzo, compañerismo y, por que no decirlo, pelotas, ha llevado al Tenerife hasta la séptima posición.

Sigamos con esta sonrisa. Controlemos la euforia. Mantengamos fijo nuestro objetivo y, una vez logrado, y siguiendo la tónica carnavalera,… abre los ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida”.
                             
No reprimamos nuestras sonrisas. Ojala no tengamos que despertar de nuestros sueños de purpurina.