De vuelta y ya asentada, con tiempo de empaparme de información y enamorada de una ciudad tan linda como es Lisboa, la
actualidad manda y viene muuuy cargadita.
En orden de importancia, Venezuela se lleva la palma. Las elecciones
celebradas el pasado domingo, con un resultado supuestamente ajustadísimo y una polémica
brutal, tienen al mundo en vilo. La violencia invade las calles y se empieza a
temer lo peor. Mientras el Gobierno acusa a Capriles de intentar dar un golpe,
muchos votantes reclaman que todas las papeletas sean contadas. La cosa pinta fea
y, ojala me equivoque, el proceso va para largo. Para aquellos que hace poco
más de un mes decían eso de “muerto el
perro se acabó la rabia”, calma…mucha calma.
Tampoco me puedo olvidar de lo sucedido ayer en Boston. Las explosiones
en la línea de meta de la maratón americana entristecen al mundo y reabren la polémica
de si “¿vale más la vida de alguien en función de su lugar de nacimiento?”. Tristemente,
esto es cierto, pero no quita que el trágico acontecimiento desate rabia ante
la impotencia que supone un hecho de esta índole.
Allí participaban más de 90 españoles que no han sufrido
daños, según los principales medios de nuestro país. Un caso curioso y feliz el
de Enhamed, nadador paraolímpico canario asentado en Boston que no pudo estar ahí por un afortunado y
oportuno esguince de tobillo.
Ahora pasa a la nación estadounidense la responsabilidad de
averiguar que ha pasado, mientras nos morimos de envidia al oír a Obama decir
que “en estos casos, no hay republicanos ni demócratas, sino que somos todos
norteamericanos”. Igualito que el caso 11M en España y los PPSOE.
Por cierto, si quieren estar informados sobre el tema, @CherylFiandaca
, la “Bureau Chief Public
Information” del Departamento de policía de Boston.
Volviendo a lo de siempre, al fútbol chicharrero, hay de
todo. El domingo no salieron las cosas como se deseaba en el Heliodoro pero,
una vez más, se contó con la suerte de los fallos de los demás. El play-off más
cerca y las sensaciones igual de no tan buenas. Suena terrorífico, pero sigámonos
aferrando a “la suerte del campeón”.
Fuera del campo, siguen las noticias fluyendo sin cesar. El PGO
de La Laguna hará que el Tenerife tenga que irse de la Ciudad Deportiva, como
así comentaba esta mañana el presidente Miguel Concepción en un acto de Caixa
Banc. Mientras, las bandearas ondean a
media hasta por el fallecimiento de José López Gómez, quien presidió la entidad
en dos etapas (1962-1967 y 1977-1986) y además jugó en la plantilla blanquiazul
en los años cuarenta.
Por último, toca
dejarles una perla, una charla de esas que a todos los futboleros (y a los
amantes del periodismo) nos gusta escuchar: Álvaro Cervera, con los compañeros Óscar
Herrera y Máximo Martín el pasado lunes en la radio. Claro, directo, conciso. No
se muerde la lengua y no se cómo de bueno (o malo) es eso. Fúbol, pasión,
relaciones con la prensa…Para disfrutar y para aprender. Les adjunto el Link del audio, aunque también
la pueden encontrar escrita en Diario de Avisos. http://chirb.it/6gB79K
Y para acabar con alegría, la que me dio el equipo de mi ciudad
de acogida. El Braga se convirtió el pasado sábado en Coimbra en campeón de la
Taça Da Liga portuguesa al ganar al Porto por 1-0. Los bracarenses cada vez un poquito más importantes en el fútbol portugués.
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