Al de siempre, NO.

¡Buenas!

Después de una ausencia más larga de lo previsto, abro este huequito porque la ocasión lo merece. Primero que nada, felicitar a los “afortunados” que en este primero de mayo aún tienen trabajo. Un privilegio, todo sea dicho.

Seguidamente, paso al motivo que me ha hecho  cabrearme, indignarme y hasta enfadarme. Resulta que, como la situación económica del Tenerife no es la deseada, el Club ha decidido cobrar a sus abonados el primer, y esperemos único,partido de play off en casa.Sí, a esos que hicieron un esfuerzo en agosto estando en paro o cobrando una mierda para pagar el pase y animar al equipo durante el campeonato regular.

Y es que es de traca. Como no era suficiente la medida, que como es obvio no ha agradado a nadie, el comunicado se hace de una manera oscura y cobarde. De noche, una víspera de festivo y durante un partido de Champions. ¡A eso en mi pueblo se le llama valor!.

Los colectivos ya se han empezado a movilizar  y el que lo ha hecho de una manera más vistosa ha sido el Frente Blanquiazul. Desde la peña situada en Popular, se pide al socio que no compre ni una sola entrada como medida de presión. Además, han paralizado el tifo que se estaba preparando para el partido.  Bajo mi punto de vista, la decisión más acertada. ¿Para qué un mosaico multitudinario si no vas a llenar el estadio?

Vaya por delante que comprendo la situación, creo que si hay alguien a quien tengas que pedirle dinero no es al socio, que pasa las mismas o más penurias que tú. A la tele, a los patrocinadores, o aférrate al ascenso como mejora económica. Pero no se lo pidas a las siete mil almas que el pasado verano juntaban céntimos para poder pagar un abono que les permitiera ver como su equipo conseguía la meta. Así, no.

Dicho esto, y aunque desearía equivocarme, creo que no rectificará la directiva de este Tenerife que, como dice la canción, da “dos pasos pa’ lante, dos pasos pa’ tras”

El domingo estaré improvisadamente en San Sebastián de los Reyes, en ese campo de papas en el que el año pasado vivimos un partido de esos que aburren hasta a los muertos. Confiemos en que no se repita y podamos certificar ese ansiado campeonato. ¡El lunes les cuento!