Cuando abrí este huequito, no quise ponerle un nombre muy
futbolero porque lo quería utilizar como una ventana en la que contar multitud
de experiencias y opiniones, tratando temas varios que no solo estuviesen
relacionados con el deporte rey. Cualquiera lo diría; no hay más que mirar el
porcentaje de entradas relacionadas con uno y otros temas.
Por eso hoy no será menos. La final de la Europa League lo
merece. Finalmente, se ha confirmado la derrota de un Benfica que, a pesar de
jugar mejor fútbol, perdió una final más. Y ya van siete. Una maldición de la que parece que no
se librará. En su tumba se revuelve Bela
Gutmman, quien hace más de 50 años (después de la final de la Copa de
Europa de 1962) y tras un monumental cabreo con el presidente de Las Águilas
aseguró eso de “Nunca, ni en cien años, el Benfica volverá a ganar un
título en Europa”. Vaya si se está
cumpliendo.
Tristeza por los vecinos del país que me acoge, alegría por
la consecución de un título por parte de un ex tinerfeñista como Benítez, además
de por el gol del Niño, ese que nunca está pero siempre aparece.
Los lisboetas están teniendo una temporada para el olvido. La
semana pasaba lideraban la Liga Zon Sagres con dos punto de ventaja sobre el
Porto. Una derrota, frente a sus perseguidores, también después del minuto 90,
les hizo perder su privilegiada posición. Ahora queda una jornada en la que los
de Jorge Jesús ya no dependen de si mismos, debiendo esperar a ver que hacen
los norteños. Moreirense y Paços de Ferreira serán los jueces finales del
campeonato.
Una semana para olvidar. Una temporada que pinta negra.
P.D: La próxima entrada prometo que intentaré traerles una
cosa nueva, pero también portuguesa. La tradición de las Fiestas Académicas del
país luso. Cerveza y vino aparte, ¡Cuánta organización! ¡Qué manera de vivir
una tradición!...y ¡que envidia de no tener unas así en nuestras universidades!
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