lunes, 21 de abril de 2014

Viajando en tren

La comunión afición-equipo, imprescindible para afrontar la recta final. Foto: Tiembla Heliodoro 
Casi 14.000 personas, entre fieles y profesionales del arte del balón, así como técnicos y políticos 'meapuntoatodo', esperaban ayer en una parada con destino al sueño del playoff, al infinito del ascenso. Cupieron todos cuando llegó, a las 17.00 en punto en una tarde de claros y nubes , y Tenerife empezó la noche con una multitud subida al tren...y sin ninguna intención de tocar el timbre para bajar.
En la estación 'Heliodoro', los chicos de Cervera ni se lo pensaron: volvieron a apearse con ímpetu y parece que no se bajarán hasta la última parada. La Liga, a la que le restan siete finales no aptas para cardiacos, está más viva que nunca para los intereses blanquiazules.

Y es que, como decía el míster al término del encuentro, lo que estos chicos se proponen, lo consiguen. Pintaba la tarde fea en un Heliodoro más lleno, más ruidoso y más colorido de lo habitual, cuando los nenes de oro decidieron darle la vuelta. Si el Numancia remontaba, ellos lo volverían a hacer. Así fue.
Primero el niño de la casa se marcaría una jugada de las suyas para que Aridane marcase su golito. Juanjo y Rivero serían los de los golazos esta vez. El partido, menos plácido que los dos últimos en casa, menos vistoso, pero mucho más emocionante para todos. Entre vagón y vagón, habrían recuerdos sonoros, comúnmente conocidos como pitos, para los ex blanquiazules Julio Álvarez y Natalio.
La grada fue una fiesta, las caras de los jugadores y el cuerpo técnico lo decían todo. Ponerse encima de Las Palmas en la tabla era una cuestión bonita a la vista, pero nada más. Los tres puntos conseguidos cuando falta una jornada menos son el billete al paraíso que esta gente se ha pagado con su sudor cada domingo. 
Tan bonito como inesperado lo que está haciendo este Tenerife. Rompiendo los esquemas de cualquiera, llegando más allá de lo que se le pedía y generando ilusión a raudales.
Lo decía la jornada pasada. No nos encontramos ante una obligación. No van a rodar cabezas si no ascendemos, nadie tendrá por qué sentirse decepcionado si en la 14/15 no jugamos en la liga de los grandes.  Pero debemos ser realistas.
Si bien esto era un sueño inalcanzable el pasado mes de octubre, ahora lo podemos tocar con la punta de los dedos. El fútbol, como decía Valdano, son estados de ánimo, y el de nuestro Tete, ahora mismo, se podría definir como inmejorable.
Por eso, con la oportunidad ante nuestros ojos, debemos tratar de aprovecharla. Por que no sabemos cómo de cara va a estar la Segunda el próximo año, porque todos conocemos lo vacías que están las arcas económicas del club, porque tirar una oportunidad así sería una absoluta locura. Lo bueno es que este equipo humano,- no hablo de club-, ha demostrado que quiere más y que, lo mínimo que podemos hacer los que no podemos hacer nada más que gritar y aplaudir, es confiar.
A esto, exactamente, me refería con lo de que el #derechoasoñar se había convertido en obligación. Obligación no de conseguirlo al 100%, pero si de lucharlo con uñas y dientes, de no desaprovechar esta ocasión que el destino, el trabajo, y el esfuerzo, nos ha puesto delante. Poner TODOS de nuestra parte, en el verde y fuera de él.

Seguir soñando, seguir disfrutando. Aceptar que nuestra parada está más lejos de lo que imaginábamos al tomar este tren, y hacer que las rosas y espinas del camino se conviertan, al final del mismo, en esa sensación de haberlo dado todo. Sigamos soñando, sigamos luchando. Partido a partido, que dicen los que saben de esto. 


PD: No me olvido de Cristo Martín, quien probablemente se pierda lo que resta de temporada por lesión. ¡Ánimo campeón!

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