Mano de Santo

 Domingo de resurrección, 23ºC en el supermarcador del Heliodoro y unas 7500 personas que habían cambiado la playa por el recinto de La Mutiné. Lo que se prometía una fiesta, lo fue. ¡Pero cuánto costó!

Adelantó Llorente bien pronto (8’) a los de Cervera y, como un jarro de agua fría llego el tanto del Coruxo (27’), que tuvo lo mismo de golazo que de provocativo, ya que  Pastoriza decidió que lo ideal era saltar la valla y regodearse en frente de la grada de Popular. Les cuento yo la gracia que nos hizo a los que lo teníamos a escasos metros. Resultado: condenado todo el partido.

La empanada del Tenerife era monumental y el cabreo del aficionado no menos. Se había empezado bien, con un Tete de esos de casa, del que gusta. Pero después del 1-0 el bajón se había notado, y mucho.

Tuvo que venir el descanso y la magia de Ayoze Pérez para que nada más comenzar la segunda parte (51’) Aridane fulminase la red de Fernando. Aunque la alegría duró poco. Más bien nada. Una falta en la frontal del área se convirtió en el empate a dos en el marcador. Como si el balón les fuese a fulminar, la defensa se abrió dejando paso libre al esférico.

Todo volvía a estar como había empezado pero con solo treinta minutos para solventarlo. Y el  Tenerife lo hizo. Puso la marcha que le faltaba para demostrar quién era el líder, una marcha con nombre y apellidos: Suso Santana.

Entró el chicharrero revolucionando y el Heliodoro estaba convencidísimo de que sería protagonista. No se equivocó. La aportación de Suso a los blanquiazules fue inmensa, magistral, como siempre. Lo intentaban una y otra vez los de Cervera con el de Taco como actor principal y tanto fue el cántaro a la fuente….que la defensa del Coruxo acabó por meterse un autogo (Yago Yao, 73’)

Los dos siguiente (76’ y 93’), con mayor tranquilidad y convencimiento, llegaron nuevamente de Gran Canaria. Aridane, quién cumplía 26 primaveras hoy, se llevó tres tantos y un balón como regalo. 

Fotografía de Montse Santos, compañera de El Día

Resumiendo, un 5-2 que, aunque no abultado,  más sufrido de lo necesario. ¿De verdad precisa este Tenerife una hora de sufrimiento para acabar goleando a su rival? Vaya por delante que, si los siete partidos que restan de aquí a final de la fase regular acaban igual, yo lo firmo. Pero tiene este conjunto una sexta marcha que hay que aprovechar sin jugar con fuego, ¡que no nos queremos quemar!

Las jornadas siguen y el equipo presidido por Miguel Concepción sigue arriba. Líder, con 61 puntos, continúa sacando cinco al Leganés, nueve  al Oviedo y once al Caudal. Los play off más cerca, el Heliodoro, igual de fuerte que siempre tras el último tropiezo. Keep winning, Tete.